La Maestra Nacional del Año 2021, se ve reflejada en sus estudiantes. Al igual que ella, muchos de sus alumnos pertenecen a la primera generación de inmigrantes. Los padres de Urtubey abandonaron su Colombia natal, donde nació Juliana, y se establecieron en Chicago para dar a ella y a sus hermanas una crianza más segura.
Sin embargo, la madre no se sintió ni bienvenida ni cómoda en la escuela de su vecindario debido a las diferencias culturales y lingüísticas. Por eso, la madre de Urtubey buscó una escuela especializada bilingüe para sus hijas, ya que era más adecuada.
Un Camino Diferente
Esta experiencia influyó en la carrera profesional de Urtubey, que supo, desde una edad temprana, que quería trabajar con niños bilingües y con necesidades especiales. Por eso, obtuvo su licenciatura en Educación inicial bilingüe y una maestría en Educación especial bilingüe de la University of Arizona.
“Seguía cruzándome con niños que tenían muchas fortalezas, pero
dificultades para leer y escribir, ahí, supe que podía ayudar a estudiantes que fueran bilingües como yo,” dice Urtubey, que es la primera Maestra Nacional del Año de Nevada y la primera latina desde 2005, como mínimo, en recibir el galardón y apenas la tercera maestra de educación especial en ser homenajeada en los 70 años de historia del premio.
Hoy, con 11 años de trayectoria, Urtubey enseña de pre-kindergarten a quinto grado en Kermit R. Booker Sr. Innovative Elementary School en Las Vegas, donde también se desempeña como estratega de instrucción diseñando apoyos para atender las necesidades socioemocionales, académicas y conductuales de los estudiantes.
“Juliana es una educadora destacada porque su pasión y cuidado por sus estudiantes son la fuerza impulsora que garantiza que ellos obtengan una
educación de calidad,” explica José Silva, director de Booker. “Juliana siempre enfoca la enseñanza pensando primero en los estudiantes. Los acompaña a todos y no permite que ninguno quede desatendido. Al valorarlos y animarlos, ella ha producido un gran cambio en sus vidas.”
Las Semillas del Cambio
En la clase, a Urtubey también se la conoce con otro nombre: “Sra. Tierra.” Sus estudiantes la apodaron así porque la jardinería ha demostrado ser una inesperada y eficaz herramienta de aprendizaje y un modo innovador
de conectar con los estudiantes y los familiares.
La idea nació en 2014, cuando Urtubey y el director de su anterior escuela, Crestwood Elementary de Las Vegas, dieron un paseo y llegaron a un descampado cercano. El director mencionó que se podía pedir un subsidio para armar una huerta y le preguntó a Urtubey si ella estaría interesada en el proyecto. De inmediato, respondió que sí.
No sabía nada de jardinería, pero pensé lo maravilloso [que sería] aprender junto con mis estudiantes.”
Juliana Urtubey, La Maestra Nacional del Año 2021
La intuición le dijo que sería sensacional tener un espacio en el que las personas pudieran reunirse a cultivar frutas y vegetales, y que los niños pudieran aprender sobre ciencias y matemáticas. Con el esfuerzo de los niños, los maestros y los familiares de los estudiantes, el desolado espacio se convirtió en una próspera huerta, con una extensión de 20,000 pies cuadrados, murales coloridos y salones de clases al aire libre que son ideales para aprender.
Desde un inicio, siempre se podía encontrar a Urtubey en la huerta. Siempre había algo para hacer: plantar semillas, desmalezar, hacer composta y criar mariposas monarcas. Trabajar con los estudiantes y sus familiares en el proyecto también contribuyó a nutrir relaciones valiosas y a forjar la confianza. Y unió a la comunidad con el Garden Gnomies Club, que contaba con más de 50 estudiantes y sus familiares, que también ayudaron a dirigir un pequeño mercado de agricultores.
El trabajo en equipo dio sus frutos. La huerta “alentó a los estudiantes a tener valor ante los retos del aprendizaje y a encontrar sus fortalezas,” explicó Urtubey. “El objetivo siempre era aprender de la naturaleza.”
Ahora, tiene la esperanza de volver a triunfar con la expansión de la pequeña huerta de Booker Elementary, donde acaba de cumplir su primer año como parte del personal.
La Animadora de la Alegría y la Justicia
Urtubey, realmente, cree que todos los niños tienen fortalezas y algo para ofrecer, y eso incluye a los que tienen necesidades especiales. Para ella, la enseñanza se trata de encontrar un punto de unión con los estudiantes y ver su brillantez. Este enfoque es parte de brindar a cada niño lo que ella llama una educación “alegre y justa.”
“Trabajar con mi comunidad me ha demostrado lo importante que es contar con estos elementos en la educación,” explica Urtubey. “Todos los niños necesitan tener una sensación de pertenencia y orgullo porque es lo que brinda el disfrute del aprendizaje. “La felicidad puede ser breve. La alegría proviene de tener un lugar, un rol.”
La educación justa depende de confrontar las desigualdades sistémicas que tienen un impacto negativo en los estudiantes. Urtubey cree que dichas desigualdades educativas deben ser confrontadas, y que se necesita a todos –padres, educadores y la comunidad en general– para ayudar a sanar las heridas. “Sabemos que los niños de color tienen resultados desproporcionados en la educación pública. Tenemos que trabajar en ese tema,” explica.
Tenemos que ser valientes en cuando a las soluciones que ponemos en práctica para asegurarnos de que todos los niños reciban una educación justa.
Juliana Urtubey, La Maestra Nacional del Año 2021
A Urtubey le encanta enseñar a los niños más pequeños porque tienen una base muy sólida en lo que respecta a la inclusión y la igualdad. “No están muy alejados de entender que, aunque todos necesitamos algo distinto para triunfar, necesitamos la misma cantidad de amor e inclusión,” expresa. “Tener esos valores es muy importante.”
Los niños más pequeños también están dispuestos a compartir entre ellos.
Añade que es importante ayudar a los estudiantes a desarrollar la empatía y la capacidad de hacer lo que mejor saben hacer los niños: aferrarse a lo que es justo.
Una Defensora para Todos
Como la Maestra Nacional del Año, Urtubey quiere animar y aplaudir el esfuerzo de sus colegas maestros, en especial durante esta temporada de pandemia.
“Juliana Urtubey es un ejemplo de la dedicación, la creatividad y el amor que llevan los maestros a sus estudiantes y comunidades,” dice Carissa Moffat Miller, directora general del Council of Chief State School Officers (CCSSO), que ha dirigido el programa del Maestro Nacional del Año durante 70 años. El comité de selección incluía a la expresidente de National PTA Leslie Boggs.
Urtubey también planea abogar por los niños que tienen necesidades especiales, así como los que ella llama “talentosos lingüísticamente,” también conocidos como estudiantes de inglés, y aquellos marginados, como los niños de color, la primera generación de inmigrantes y los de la comunidad LGBTQ.
Tenemos que reflejar la brillantez de estas comunidades y hacerlo con la ayuda de los estudiantes y sus familiares.
Juliana Urtubey, La Maestra Nacional del Año 2021
“Espero abogar por que todos miremos en profundidad las desigualdades sistémicas y usemos el poder de los maestros y la comunidad para seguir creando un espacio en el que todos los niños reciban una educación que honre quiénes son.”
Mientras tanto, ella seguirá plantando conocimiento, alegría, justicia, diversidad e inclusión adonde sea que vaya.
“Les digo a mis estudiantes que somos semillas,” cuenta Urtubey. “Tenemos, en nuestro interior, todo lo que necesitamos para hacer las cosas que nos son importantes, así que construyamos un entorno en el que todos podamos prosperar.”
Barbranda Lumpkins Walls es una periodista y editora independiente de Alexandria, Va.