El campeón del Super Bowl Brady Poppinga recuerda una discusión acalorada que se desarrolló entre un entrenador voluntario y un padre luego de un juego de béisbol juvenil en el que participó hace más de 20 años. Su equipo juvenil acababa de ser dejado fuera de un torneo en Evanston, Wyo., y mientras guardaban las cosas, el entrenador del equipo y el padre de uno de los jugadores comenzaron a gritarse e insultarse.
“Eso me marcó”, dijo Poppinga, quien jugó de defensa en la NFL durante ocho temporadas y ganó un Super Bowl con los Green Bay Packers en 2010. “Esa experiencia empañó el año entero porque hoy es el recuerdo más vívido que tengo de ese año: dos padres respetados casi yéndose a golpes. Fue uno de esos momentos egoístas en el que pensaron que se trataba de ellos y se olvidaron de nosotros, los niños. Al final de cuentas, solo sirvió para envenenarme toda la experiencia”.
Como padres, queremos que nuestros hijos recuerden su paso por los deportes por los motivos correctos, y esto requiere que los padres trabajen con los entrenadores, no en su contra. Usen estos consejos para que esas relaciones prosperen.
Asistan a las Prácticas
Todos llevamos vidas ocupadas, y las horas del día nunca parecen alcanzar para todo lo que hay que hacer. Sin embargo, no es buena idea que deje a su hijo en la práctica y se vaya imitando a la leyenda olímpica de las carreras Usain Bolt corriendo hasta su minivan para salir a hacer sus mandados. Por el contrario, tome asiento y dedique toda su atención a la práctica. Eso no significa mirar de vez en cuando, eso significa dejar el teléfono a un costado; puede mirar las noticias de Facebook más tarde.
El hecho de mirar lo que el entrenador les enseña a los jugadores, y cómo lo hace, envía el maravilloso mensaje de que a usted realmente le importa qué aprende su hijo bajo su liderazgo. Además, también puede ver cómo responde su hijo a las instrucciones de otras personas.
Ofrezca Su Ayuda
Las prácticas también ofrecen oportunidades posibles para que usted se involucre más y colabore con el entrenador. Sin embargo, por favor tenga presente que toda participación debe
ser primero autorizada por el entrenador.
Ofrezca su ayuda antes de que comience la práctica, no cuando ya esté en marcha y haya decenas de niños que requieren la atención del entrenador. Si su oferta es recibida con entusiasmo, esté dispuesto a hacer lo que le pida el entrenador. Algunos solo necesitan que les ayuden a colocar unos conos antes de la práctica, mientras que otros pueden querer su opinión sobre las jugadas y los ejercicios.
Recuerde, el entrenador aceptó esa función como voluntario, así que siga sus instrucciones. Si usted desea dirigir un equipo a su manera, asegúrese de ofrecerse como voluntario el próximo año. Las organizaciones siempre buscan entrenadores capaces.
A veces, el entrenador ya tiene asistentes suficientes o puede preferir supervisar la temporada por su cuenta y rechazar su oferta. Si ese es el caso, no se ofenda. En resumidas cuentas, se ofreció como voluntario, así que es quien tiene la última palabra.
Los Entrenadores Entrenan, Los Padres Miran
Los Días de Juego son divertidos –tanto para los niños como para sus padres– con los uniformes coloridos y la acción emocionante. Pero no sea ese tipo de padre, el que le está dando órdenes a su hijo como un sargento instructor. El entrenador necesita que los jugadores estén enfocados en lo que ellos les dicen desde el lateral.
Los mensajes que llegan desde las tribunas infringen los esfuerzos del entrenador; es confuso para los atletas jóvenes oír instrucciones diferentes de voces diferentes; y es realmente molesto para el resto de las personas tener que escucharlas durante todo el juego.
Si un deportista tiene que correr más de prisa, jugar más rudo, buscar el balón o prestar atención, el entrenador se lo hará saber. Durante esa hora, eso no le corresponde a usted. ¡Relájese y diviértase!
Controle Sus Emociones
Cuando un oponente tira al suelo a su hijo o a su hija en el calor de la acción, o un funcionario toma una decisión que afecta a su joven deportista o su equipo, la presión sanguínea de los padres tiende a subir. Y las emociones se avivan.
Usted debe encontrar la manera de controlarse, ya sea hablando con otro padre sobre el último episodio de Juego de tronos para distraerse o tomando un bocadillo del concesionario para alejar la energía negativa: encuentre qué le sirve y úselo. No es acceptable perder los estribos y usted no desea que su hijo recuerde sus experiencias deportivas con vergüenza y resentimiento.
El Dr. Dan Wann, un psicólogo Deportivo destacado de la Murray State University y experto reconocido en el NAYS Parent Orientation and Membership Program, comentó: “Sé que antes he hablando con padres que se acercaron a mí y me dijeron ‘Siento que me estoy poniendo muy tenso, ¿qué hago? Yo los pondría con un padre amigo. Si presiente que su amigo está perdiendo el control, dele una palmada en el hombro y dígale que respire hondo que todo va a estar bien”.
Los Modales Importan
Si tiene una inquietud con respecto a su hijo –tal vez sea la cantidad de tiempo que juega, su posición o cómo lo tratan–, pregúntele al entrenador en qué momento sería conveniente que debatieran esos asuntos en privado. Tomar por sorpresa al entrenador dos minutos antes del primer lanzamiento no es buena idea. Lo mismo cuenta para ir con una mala actitud y alto volumen a la reunión. Sea amable, cortés y escuche realmente lo que el entrenador tiene para decir. Si sus preguntas no encuentran respuesta, hable con el director del programa.
Ver la Realidad
Recuerde, las becas universitarias y los acuerdos de patrocinios futuros no se desperdician solo porque el entrenador puso a su hijo a jugar en una posición que no es la que usted esperaba. Usted y su hijo no son lo único importante de la temporada, lo importante es el grupo de niños, que –a pesar de sus aptitudes–merecen todos las mismas oportunidades.
Ser un padre modelo de un deportista joven implica muchos desafíos, pero cuando los padres comiencen la temporada viendo al entrenador de su hijo como un aliado, no un enemigo, y se enfoquen en construir relaciones en lugar de sabotearlas, todos podrán disfrutar de una temporada gratificante. Y eso es lo que todo deportista joven merece.
Greg Bach es el director sénior de comunicaciones y contenidos de la National Alliance for Youth Sports (NAYS), la que ha sido una gran defensora de los deportes positivos y seguros para todos los niños de la nación.